RETO 1: LA MUJER Y LA NIÑA EN LA CIENCIA

Hola a todas,

Para el reto de esta semana, he elegido realizar una reflexión sobre el papel de la mujer y la niña en la ciencia.

Me ha servido de inspiración esta noticia de El País, en la que se señala que las mujeres científicas reciben mucho menos crédito y, por consiguiente, menor financiación que sus compañeros en todas las categorías, tanto si son investigadoras principales como si son colaboradoras en un laboratorio.

En el artículo se menciona que según un estudio que analiza la producción científica de 130.000 investigadores, las mujeres tienen un 13% menos de posibilidades de rubricar las investigaciones de sus grupos y un 59% menos de figurar como autoras de una patente.

 Viñeta de la campaña ’En ciencia también pasa’, de Javi Royo y Creaf

Por su parte, la campaña #aquipasa trata de dar voz a experiencias propias y reales de mujeres que se han sentido invisibles, menospreciadas, prejuzgadas y discriminadas por su género, llegándose incluso a cuestionar su capacidad de liderazgo, bien por su condición física, por su embarazo o por su carga implícita de cuidados.

Así pues, resulta evidente la existencia de una brecha de género en el ámbito de la ciencia y la investigación. 

En mi opinión, ésta es consecuencia de la socialización diferencial de los niños y niñas, donde ellos son o han sido educados para la aventura, los deportes, la investigación y manejar la tecnología y los números, y ellas para la belleza, la moderación, el hogar y los cuidados, lo que sostiene el estereotipo de que "las mujeres no son buenas para los números" y condiciona el momento de la elección de una carrera universitaria o el desarrollo profesional de los mismos.

Asimismo, considero que la falta de estímulos y referentes femeninos en los libros de texto ha colaborado en acrecentar la creencia de que la ciencia era sólo cosa de hombres, pues todas conocemos a Einstein, Schrödinger o Fleming, pero no tantas a Rosalind Franklin, Dorothy Crowfoot, Ada Lovelace o Marie-Anne Pierrette Paulze.

Imagen de la campaña #nomorematildas

En este sentido, os dejo un vídeo de la campaña #nomorematildas en la que se cuestiona qué habría pasado si Einstein hubiera nacido mujer. Y es que, lo que aún sucede hoy en día (según el artículo mencionado anteriormente y que ha servido de inspiración para esta entrada), los créditos de las investigaciones y descubrimientos se han venido atribuyendo histórica y sistemáticamente a hombres, - que eran en muchas ocasiones los compañeros de investigación de las propias descubridoras y en algunas otras, sus maridos - lo que ha silenciado el papel fundamental que han desempeñado muchas mujeres en la ciencia a lo largo de la historia. Este fenómeno es lo que se conoce como el Efecto Matilda, en honor a Matilda Joslyn Gage, que fue la primera activista en denunciarlo.

Por todo lo anterior, creo que el cambio debe ser y actuar en todos los niveles de la sociedad. Desde promover una divulgación que acerque la ciencia de manera divertida y accesible a toda la población y recuperar los referentes científicos para inspirar y fomentar la vocación científica en las niñas y adolescentes, hasta proponer estímulos a las escuelas, las instituciones educativas y a las universidades para lograr aumentar la capacitación en todos los niveles educativos de las niñas y jóvenes en la ciencia y las tecnologías, así como también trabajar con las empresas y medios de comunicación para eliminar los prejuicios sobre el rendimiento y la capacidad de las mujeres graduadas para desarrollarse laboralmente.

* Curiosidad: ¿Sabías que el 11 de febrero es el día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia?

¿Qué os ha parecido el tema tratado en el "Reto 1"? Comparte tu opinión en comentarios.

¡Nos leemos!